Los países europeos intercederán ante Estados Unidos para proteger los intereses de sus empresas en Irán e intentar minimizar las sanciones que Washington ha dicho que aplicará tras retirarse del acuerdo nuclear con Teherán.

Este es uno de los principales mensajes de la Presidencia francesa, que hoy subrayó su voluntad de mantener la vigencia del acuerdo internacional con Irán sobre su programa nuclear y de ampliarlo a otros puntos conflictivos.

Fuentes del Elíseo subrayaron que van a "hacer todo lo posible, junto a nuestras empresas, para proteger sus intereses" e indicaron que esta acción se llevará a cabo en conjunto con el resto de sus socios de la Unión Europea (UE).

A ese respecto, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, indicó hoy que esta semana hablará de ese asunto con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, para analizar "las posibilidades" de evitar esas sanciones, tras quejarse por la actitud de Washington de "gendarme económico del planeta".

Las fuentes de la Presidencia francesa consideraron que la situación es "preocupante" tras la denuncia del acuerdo por el presidente estadounidense, Donald Trump, por el impacto que puede tener en la prevención de la proliferación nuclear y por el mensaje que da contra el multilateralismo.

En este contexto, París se ha fijado cuatro líneas de acción, empezando por una postura común de los europeos, en línea con la declaración de ayer del presidente francés, Emmanuel Macron, de la canciller alemana, Angela Merkel, y de la primera ministra británica, Theresa May.

Macron hablará por teléfono esta tarde con el presidente iraní, Hasán Rohaní, para reiterar, por una parte, la idea de que el acuerdo sigue en vigor y de que Teherán debe seguir cumpliéndolo íntegramente.

También tratará de ampliar el acuerdo a otras "preocupaciones" que plantea la política iraní, en concreto la renuncia a reanudar el programa nuclear militar una vez que expire el acuerdo en 2025, su programa balístico y el papel que está teniendo en Siria, Irak o Yemen.

El Elíseo reconoció que Irán ha adoptado "una posición muy defensiva" ante esa propuesta de un "acuerdo marco" ampliado, planteado por Macron, pero al mismo tiempo ha habido "un verdadero diálogo" sobre esa cuestión "con todos los interlocutores".

En cualquier caso, insistió en su demanda a Irán de "contención" para que "se comporte ahora de forma responsable", recordando que antes del acuerdo de 2015 había sido señalado por desarrollar actividades nucleares clandestinas, y que eso había minado la confianza entre la comunidad internacional.

EFE